Riega tu jardín con aguas grises y cuida el planeta

La "Revista Cambalache" es una publicación de divulgación científica y tecnológica orientada a niños, niñas y jóvenes editada por la Universidad de Santiago de Chile desde el año 2020. En el número correspondiente a mayo de 2024 se incluye un artículo sobre el reúso de aguas grises, elaborado por parte del grupo de investigadores del Proyecto GWR, del que reproducimos a continuación sus partes fundamentales.

El agua es fundamental en nuestra vida

Nuestro cuerpo está compuesto aproximadamente de un 60% de agua, y sin ella no podríamos sobrevivir más de tres a cinco días. Es por ello que se le denomina un compuesto vital.
Gran parte de nuestro planeta está cubierto de agua, siendo trascendental para la regulación del clima y de las estaciones del año a escala planetaria. Así como también, para actividades básicas de nuestra sociedad, tales como la agricultura, la ganadería y la industria.

                               "En 2023 la población mundial alcanzó alrededor de ocho mil millones (8.000.000.000) de habitantes, lo que representa un desafío sin precedentes en cuanto a poder contar con agua como un recurso vital".

Chile es uno de los países más afectados por los efectos de la crisis climática, la que, junto a otros factores, ha causado el derretimiento acelerado de glaciares, la alteración en la temperatura y composición de cuerpos de agua como ríos, lagos y océanos, entre otros fenómenos.
Estos cambios han perturbado el ciclo natural del agua, que fluye desde las altas montañas hasta el océano, a través de ríos y cursos subterráneos, provocando que exista menos agua disponible para las actividades propias de los seres humanos.

¿Cómo combatir la crisis hídrica reutilizando las aguas grises?

Las aguas que eliminamos en nuestro hogar se denominan aguas residuales domésticas, y son conducidas a través del alcantarillado hasta plantas de tratamiento antes de ser devueltas a la naturaleza. Este proceso permite la eliminación de la mayor cantidad de residuos que se incorporan al agua durante su uso.
Si bien en nuestro país estas aguas se eliminan juntas a través del alcantarillado, pueden ser clasificadas en dos tipos: aguas grises y aguas negras.
Las aguas grises son aquellas que provienen del lavado de utensilios y ropa, así como de las duchas de personas. Se distinguen de las aguas negras o cloacales, en que estas últimas contienen excrementos, y con ello, grandes cantidades de materia orgánica y bacterias.

                              "Aproximadamente, un 65% del agua residual de una casa son aguas grises".

Debido a la crisis climática y sus consecuencias, ha surgido un creciente interés en la segregación, tratamiento y reutilización de las aguas grises. Esta práctica  ofrece  la  posibilidad de aprovechar este recurso sin recurrir a un mayor consumo de agua fresca.  Actualmente, se están analizando diversas alternativas para  su reutilización en las descargas de inodoros, lavado de patios u otros que no impliquen consumo directo de las personas.  
Sin embago, este servicio no existe actualmente en las viviendas y las ciudades.

Tecnologías para reutilizar

Dentro de las ideas que se han propuesto, el Proyecto GWR plantea tratar las aguas grises generadas en las casas para usarlas en el riego de jardines, tales como techos y muros verdes (más información acá bit.ly/3KfjWvs). Los techos y muros verdes son básicamente una cubierta de plantas que se instala sobre el techo de una casa, la azotea de un edificio o de manera vertical sobre los muros.
Los techos y muros verdes son cubiertas vegetales que permiten retener el agua de lluvia, purificar el aire, disminuir la temperatura ambiente, regular la climatización interior, fomentar la biodiversidad urbana y mejorar la eficiencia térmica de las viviendas, ¡permitiendo ahorrar energía por calefacción en invierno y enfriamiento en verano.

¿Qué puedes hacer tú?

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En casa, también es posible identificar qué aguas grises puedes recolectar para regar las plantasde tu jardín. Por  ejemplo, el agua del ciclo de enjuague de la lavadora es una buena opción, o también, puedes recolectar el agua del enjuague del lavado de la loza. ¡Pero ojo! Antes de comenzar debes verificar qué plantas pueden ser regadas con esta agua.

Imagen: Cambalache

Plantas como la cinta o mala madre, la hiedra blanca, los cardenales y las verónicas, entre otras, pueden ser regadas con aguas grises.
Existe un movimiento de personas que modifica sus sistemas de eliminación de aguas para colectar aguas grises directamente desde sus viviendas, usando filtros de grava o filtros comerciales para utilizar el agua gris para regar sus plantas. Esta práctica será cada vez más común.

Plantas que pueden regarse con aguas grises

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La Cinta o Mala Madre (Chlorophytum comosum), originaria de Sudáfrica, suele usarse en interiores, pero también tiene una muy buena adaptación en exteriores donde sólo demanda estar en condiciones de semisombra.
Requiere poco riego, es muy resistente e incluso puede tolerar temperaturas bajo cero. Por su rápida propagación, es ideal como cubresuelos.

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Popularmente conocida como Cardenal (Peprlargonium hortorum). Esta planta es muy resistente, no demanda cuidados especiales y soporta prácticamente todo tipo de condiciones climáticas, aunque las heladas intensas pueden provocarle daños severos. Florece en la temporada de primavera – verano y puede mantener sus flores hasta el otoño. Consume muy poca agua, basta con regarlas cuando la tierra se encuentre seca para mantenerlas en buenas condiciones.

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La Verónica (Hebe buxifolia) es un arbusto de hojas perennes de tamaño medio, que puede alcanzar los dos metros de altura. Es originario de Nueva Zelanda, y se ha adaptado muy bien a nuestro país. Sus flores son hermosas formaciones con forma de espigas que presentan tonos lilas y aparecen en los meses de verano hasta el otoño.

No requiere de riegos intensos, de hecho es sensible al encharcamiento, pudiendo ocasionar la pudrición de sus raíces. Si vives en la costa, será una buena compañera en tu jardín, ya que tolera estupendamente el aire salino.

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La Hiedra Blanca (Hedera helix variegata) tiene la doble capacidad de extenderse como cubresuelo y de ser una planta trepadora, para lo que requiere un soporte adecuado. Inicialmente, su altura alcanza los 30 centímetros, y con soporte puede llegar a tener varios metros de alto. Es resistente a las heladas y debe cultivarse en condiciones de sol o semisombra.

Su requerimiento de agua es moderado, en verano basta con regarla cada dos días y en invierno cuando la tierra esté seca.

La edición completa de la Revista Cambalache puede leerse en https://cambalache.usach.cl/