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Desafíos para la gestión del agua en Chile
La necesidad de alcanzar un nuevo pacto para el uso del agua en Chile y mejorar en todos los niveles de gestión de este recurso fueron algunas de las reflexiones que dejó la Expo Agua 2023, evento donde se analizó el escenario de la escasez hídrica desde una perspectiva ampliada, que consideró el valor de la tecnología para optimizar el uso del agua y también el aspecto social, donde desde diferentes perspectivas se destacó la importancia de generar un modelo de administración que responda a las necesidades actuales del país.
El cambio climático está identificado como la variable más determinante en la ocurrencia de una serie de fenómenos que inciden sobre una eficiente gestión del agua, como lluvias torrenciales causantes de inundaciones y sequías prolongadas, por citar dos ejemplos. Estos eventos alteran la predictibilidad climática y la resta potencia al actual modelo de gestión de agua, el que precisamente se sustenta en ciclos estacionales con comportamientos de disponibilidad de agua conocidos. Los expertos presentes coincidieron en la necesidad de abandonar dicho enfoque y adaptarse a los cambios, para lo que postulan una serie de propuestas: incrementar la incorporación de tecnología para optimizar la cuantificación de la disponibilidad del recurso, construir nueva infraestructura que responda a las necesidades actuales, incentivar el desarrollo de la industria desalinizadora y elaborar en conjunto un nuevo paradigma para gestionar el uso del agua.
Infraestructura
Los expertos coinciden en que las nuevas obras de infraestructura destinadas a la gestión del agua deben ser concebidas para responder adecuadamente a la presión ejercida por los eventos climáticos extremos, de modo que las falencias o interrupciones de suministro sean mínimas. Para ello se postula la necesidad de que estas obras sean resilientes, que resistan ante los eventos climáticos, puedan recuperarse en plazos razonables ante eventos críticos y que las más determinantes sean redundantes, para asegurar la disponibilidad del recurso.
Institucionalidad
Hubo coincidencia en que resulta necesario contar con un modelo más adecuado para abordar el uso del agua en Chile, pues la estructura actual resulta intrincada y por sus características y el gran número de actores involucrados no posee la velocidad de respuesta requerida para conseguir avances que se ajusten a las necesidades actuales.
Una de las propuestas más llamativas fue la que señala que el agro no debería considerar el agua como un recurso libre para el desarrollo de su actividad y postula la generación de una estructura tarifaria a dicho rubro.
En la ocasión también hubo opiniones que desestimaron el valor que representa el ahorro en el consumo domiciliario como factor incidente, dado que el consumo humano representa solo el 15% del total, por lo que los ajustes que se puedan realizar en este segmento no resuelven el problema en su conjunto. Existe consenso en que el consumo de agua seguirá al alza, por lo que más que ahorro se considera que la inclusión de nuevas y más eficientes obras de infraestructura podrían generar mayor impacto.